Con el objetivo de fortalecer las capacidades del personal que brinda atención directa a niñas, niños y adolescentes bajo protección y abrigo de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS), se desarrolló una jornada de capacitación basada en la metodología TBRI (Trust-Based Relational Intervention), que promueve intervenciones centradas en la confianza y el vínculo emocional como base para una atención más humana y efectiva.
Esta formación, impartida con el apoyo técnico de la organización Niños para Todos, está dirigida a educadores y equipos técnicos de distintos hogares de protección de la SBS, como parte del compromiso institucional de promover un modelo de cuidado restaurador.
“La capacitación se llama Intervenciones basadas en la confianza en las relaciones, y está orientada a brindar herramientas prácticas para el abordaje emocional de la niñez y adolescencia que ha vivido experiencias difíciles”, explicó María José Ortiz, Subsecretaria de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia. Añadió que esta primera cohorte incluye a 50 participantes, organizados por turnos para garantizar su participación sin afectar la atención directa.
Sandra López-Palencia, directora del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, subrayó que esta metodología fortalece la comprensión de las necesidades emocionales de la niñez. “Estamos dotando al personal de herramientas fundamentales para brindar un cuidado con enfoque afectivo, sensible y restaurador”, expresó.
Los testimonios del personal reflejan el impacto de esta experiencia. Zoraida Marisol Pinto, educadora de la residencia Zafiro 3, compartió: “Este espacio nos permite reflexionar y mejorar nuestra forma de acompañar a los niños, que muchas veces han vivido rupturas profundas”. De igual forma, Carlos Camay, de la residencia Diamante 4, indicó que la formación “nos ayuda a comprender mejor a los adolescentes y a ser parte activa de su proceso de sanación y reintegración”.
Esta jornada reafirma el compromiso de la SBS con la formación continua del personal y con un modelo de atención que reconoce la dignidad y el derecho a relaciones sanas y seguras de todas las niñas, niños y adolescentes bajo su protección.
Texto: Comunicación Social
Fotografías: Luis Sajché
