La Universidad Rafael Landívar fue el escenario del Segundo Bazar por la Resiliencia, un evento organizado en conjunto con la Secretaría de Bienestar Social. Esta actividad brindó una valiosa plataforma para que adolescentes provenientes de residencias de protección y en proceso de reinserción social pudieran exhibir y comercializar sus creaciones.









El Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar, Rolando Escobar Menaldo, resaltó la importancia de esta iniciativa:
“La Facultad, en su estructura administrativa, cuenta con la Dirección de Ejes Transversales, que abarca áreas como la responsabilidad social, la ética, los derechos humanos y la investigación. En el marco de la responsabilidad social, realizamos diversas actividades, entre ellas el bazar, que busca sensibilizar a los estudiantes para que reconozcan a poblaciones que requieren apoyo y acompañamiento, como los jóvenes en conflicto con la ley o quienes han sido víctimas de violencia.”

Durante el bazar se ofrecieron diversos productos, desde artículos artesanales hasta delicias gastronómicas, demostrando el talento y potencial de los jóvenes cuando se les brinda un respaldo integral, como el que proporcionan las dos subsecretarías involucradas. Un elemento clave de esta propuesta es que las ganancias obtenidas por cada adolescente se depositan en una cuenta de ahorro individual, la cual se les entrega completa al finalizar su proceso de protección o al recuperar su libertad. Esta medida no solo promueve habilidades técnicas y el espíritu emprendedor, sino que también les proporciona recursos valiosos para su nueva etapa de vida.
Eduardo Samayoa, Director del Centro de Capacitación y Formación Integral (CCFI), compartió su perspectiva:
“Estamos trabajando con distintas áreas y direcciones. La Dirección de Medidas Socioeducativas, por ejemplo, aporta diversos productos para vender y exhibir. También participa la Dirección de Centros, conformada por Gaviotas, Casa Intermedia y Gorriones, cada una con una oferta variada. Desde el Centro de Formación colaboramos estrechamente en la capacitación de adolescentes entre 13 y 18 años, con el fin de dotarlos de habilidades técnico-laborales que les permitan integrarse exitosamente a la sociedad.”







“Buscamos que los productos que estos jóvenes elaboran como parte de su proceso de reinserción sean reconocidos dentro de la universidad, promoviendo su adquisición y brindando apoyo. Esta labor no solo es responsabilidad de instituciones del Estado; también puede fortalecerse mediante alianzas con entidades educativas como nuestra universidad, que se suman al impulso de este proceso transformador.”
Fotografías: Luis Sajché
Texto: Asael Díaz